El Valle de Arán tiene muchos atractivos que se pueden disfrutar en verano. El arte románico es uno de ellos, pues ha dejado un legado de importantes huellas que merece la pena visitar.
En el Valle de Arán existen hasta 33 pequeñas iglesias, de las que la mayoría son grandes ejemplos de arte románico. Frente al estilo románico lombardo, que es característico de las iglesias del Valle del Boi, en el Valle de Arán, el románico se desarrolló en el siglo XI, pero especialmente durante los siglos XII y XIII, ya con un estilo arquitectónico tardío.
Una de sus principales características es que además de su arquitectura, puedes encontrar valiosos ejemplos de pintura y escultura en materiales como la piedra y la madera. A pesar de ello, se pueden ver pinturas murales en algunas de estas iglesias, quedando ejemplos preciosos de esculturas de madera.
Las iglesias románicas del Valle de Arán combinan en su construcción piedra, madera y pizarra en los tejados.
Las joyas del románico en el Valle de Arán
Destacaremos tres:
- San Andrés de Salardú: es una de las más importantes, con un estilo de transición del románico al gótico. Tiene un enorme campanario de planta octogonal y una portada donde destacan las arquivoltas esculpidas. En el interior destaca la nave de estilo gótico y sus pinturas murales del siglo XVII de estilo renacentista. Para finalizar la talla de madera del Cristo de Salardú del siglo XII.
- Santa María de Arties: de estilo románico, el interior es lo que llama más la atención, destacando sus pinturas murales del siglo XIV de estilo renacentista y el retablo del altar mayor con pinturas en estilo gótico.
- San Miguel de Vielha: se encuentra en el centro de la capital del Valle de Arán, Vielha. Comenzó a construirse en el siglo XII, siendo como el primero un edificio de transición del románico al gótico, aunque se amplió en siglos posteriores, caso de la torre del campanario, del siglo XVI, o la cúpula interna y el crucero del siglo XVIII. La portada destaca por sus arquivoltas que representan hasta 52 figuras entre santos, apóstoles, ángeles, etc. Destaca la talla de madera del Cristo de Mijaran, del siglo XII, que formaba parte en el pasado de un “Descendimiento». El retablo de la iglesia es del siglo XV y nos enseña escenas de la vida de Santa María y San Miguel.
Esperamos que después de este artículo sobre el románico en el Valle de Arán contéis con más bases para disfrutar de su visita. Alquilad una casa rural en Vielha y no os perdáis estas maravillas. ¡Merece la pena!