El municipio español Arrés, oficialmente Arres, está situado en la parte occidental de la comarca del Valle de Arán, en la provincia de Lleida, en Cataluña.
La villa se encuentra en la ruta principal de la Vía Tolosana al pie del Camino de Santiago de Compostela y es un lugar con varias fuentes de agua, ríos y arroyos, montañas, barrancos y una vegetación variada y abundante donde destaca el bosque de Er Avedau.
¿Qué podemos ver en Arrés?
Arres se encuentra en los dos márgenes del río Garona, a 1225 metros de altitud y junto a la frontera francesa. Lo integran las poblaciones de Arrés de Jos, su capital municipal; Arrés de Sus, y la Bordeta.
La raíz del nombre Arrés proviene del indoeuropeo “ar”, que significa agua. Es su entorno el que determina esa denominación, pues está rodeado de una gran cantidad de fuentes y manantiales.
De igual forma, el nombre del Valle de Arán tiene el mismo significado, y también ocurre con otros pueblos de la zona e incluso con el nombre de la comunidad vecina de Aragón.
Arres forma parte del terçon de Lairissa, y está históricamente vinculado a la montaña de Montlude.
Del lado derecho del río Garona está el Montlude y los pueblos de Vilamós, Arres de Jos y Arres de Sus, y en el lado izquierdo está Era Bordeta. Sobre esta está la Cabaña de Arres el Montagut, el Paso de Arres, el Pico de Arres y la Trona de Arres.
El municipio todo está bañado por aguas de ríos y arroyos que lo entrecruzan, como el Gotill, el Melics o el río Margarita. Existen también varios barrancos como el de Era Barésta y Coma d´EthCallau, que forman parte de una abundante vegetación en donde se puede destacar el bosque de Er Avedau.
La estrella de Arrés y el Camino de Santiago
Una característica muy particular del municipio de Arres es que se le relaciona con una estrella.
La iglesia de San Juan está situada en el centro y desde allí salen seis puntas de la estrella:
Por un lado, están, en Arras de Sos: la casa Gabriel, la casa Ton y la casa Juanjo y, por otro lado, en Arras de Fos, están: la casa Manuel Castet, la casa Jaime Condón, la casa Manolo Pena y la ermita de San Fabián y San Sebastián.
La historia de Arrés está determinada por su vocación jacobea, ya que la villa se encuentra al pie del Camino de Santiago, en la ruta principal de la Vía Tolosana y tiene al servicio de los peregrinos, un albergue y un hospital, que gestionan los propios hospitaleros y amigos del camino.